Por Carlos Pardo
El poeta de 83 años ha sido traducido a medio centenar de idiomas.
… El lanzamiento de «Still Got the Blues» por Gary Moore (1990) convulsionó el anquilosado mercado musical, reavivando el Blues eléctrico, mientras convergía con las tan apreciadas baladas Heavy. Lo cierto es que era un regreso al Blues… LEER MÁS
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El chileno Óscar Hahn, exprofesor en la Universidad de Iowa, recibe el premio Loewe. Su libro ‘Los espejos comunicantes’ es una crítica al mundo contemporáneo. La poesía como incendio y la joven poeta colombiana.
Esta balada grabada entre noviembre y diciembre del año 1972 fue escrita principalmente por Keith Richards. Es una pieza acústica cuyo tema principal es el fin de un amor, su letra es la muestra de un amor perdido. Entre los elementos más característicos de esta canción se cuenta la desgarradora interpretación vocal de Mick Jagger, el piano de Nicky Hopkins y arreglo de cuerdas de Nicky Harrison.
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Naturalista y escritor, Joaquín Araújo reflexiona sobre la belleza amenazada de nuestro pequeño hogar planetario.
» con ellos (los paisajes) se establece no una sujeción sino una expresión de libertad.» Eduardo Martínez de Pisón
Me ampara y enseña lo mirado. Heredé de todos los paisajes. Contengo inmensidades que me contienen, pero acepto ser parte, es decir contenido. Soy de esos lugares, ciclos y procesos que me han hecho posible, física e intelectualmente. Nada me demanda el derredor pero reconozco la deuda y necesito devolver a cambio al menos reconocimiento y gratitud.
¡Cómo te deslizas por mi cabeza de arañas
y arrancas serpientes y crecen las flores
marchitas la lluvia y acunas el suelo
y crecen diamantes con piedras azules!
¡Y cómo este sol que raya mis uñas cuartea mis ojos vacíos y helados!
Y tú que te hilvanas en puntos y cruces y yo que me enredo entre hilos de seda.
Otra vez no te miro sin querer mirarte te veo sin querer verte
y sangre mucha sangre demasiada sangre y grito y no puedo decir sí
y es sí y es no pero hay tormenta granate y oro para mis palabras
que te buscan sin querer buscarte que te cuentan sin querer decirte
pero el mar es estrecho y la espuma vomita hojas sin nombre.
Otra vez guillotina y pondrás un ascensor para este eterno cadalso
y este vientre volteado y estas piernas y estos tobillos
y esta nada que soy ahora.
Pero tú eres pétalo
y jazmín
y escultura inacabada
y vainilla en mis labios
y banda sonora para estas líneas.
Encontramos este curioso artículo gracias a una reseña de Nicolás Boullosa en la que empieza diciendo que: “El menor prestigio social y laboral de las humanidades en comparación con la ciencia no se sostiene: ¿y si las humanidades fueran la salsa de las grandes ideas, diseños y soluciones a problemas?”, una idea que venimos repitiendo desde hace tiempo en esta casa con artículos como éste: «Por qué necesitamos más humanidades en la formación empresarial”…